Batman: El Hombre que Ríe

Jamás me había preparado para esto, jamás había imaginado algo como el Joker

Guión: Ed Brubaker

Dibujos: Doug Mahnke

Tinta: David Baron

Color: A color

Formato: 67 páginas

Fecha de Publicación: 2005

"El Hombre que Ríe" relata las primeras apariciones del Joker ante Gotham y su primer enfrentamiento con Batman. Estos incidentes están situados tres meses después de lo sucedido en "La Broma Asesina".

Compré el primer número de la colección de Planeta de Agostini sobre la mejor galería de villanos de la historia de Batman, como os podéis suponer, era del Joker, mi villano favorito por excelencia. Lo compré en parte gracias a que venía esta historia que tenía tantas ganas de leer debido a las recomendaciones de unos cuantos amigos. Tengo que deciros que la historia me gustó. El cómic comienza con Gordon en la escena de un crimen a las 4:00 de la mañana, ha llegado tarde. Jim encuentra un cadáver con la piel desgarrada, un policía le dice a Gordon que dentro de aquella fábrica hay otros ocho o nueve más igual. Gordon entra y encuentra todo tipo de cadáveres apoyados en diversos lugares de la fábrica. Un flash-back nos hace recordar el momento en el que Capucha Roja cae al ácido y se convierte en el Joker. Llega Batman extendiendo su capa, le dice a Gordon que algunas de las personas fallecidas pueden llevar casi un mes muertas. Un buen diálogo interno de Gordon para comenzar. Nos situamos en el Club de Caballeros de Gotham, vemos a Bruce Wayne hablando con un hombre que, según dice el propio Bruce en otro diálogo interno, es un mafioso que intenta negociar a toda costa con Empresas Wayne. En la televisión, una reportera da la noticia de que se han causado las muertes de varios trabajadores del hospital psiquiátrico "Arkham". La reportera comienza a toser y a los pocos segundos se le dibuja una sonrisa en la cara. Desde detrás aparece el Joker, advirtiendo de que todos los habitantes de Gotham van a morir y de que Henry, la persona que se encuentra con Bruce, va a morir esa misma noche. Wayne desaparece del acto y se enfunda el traje dirigiéndose a Arkham en el batmobile. Allí se encuentra Gordon, que se decide a entrar al hospital, donde tambiñen está Batman, ambos observan un muro pintado por el Joker: "Uno tras otro todos oirán mi venida, y esta pérfida ciudad me seguirá en la caída". Jim no soporta la situación, nunca pensaba que esto podría pasar. Gordon es obligado por el aún Comisario Grogan a dar una rueda de prensa en la que tranquilize a los habitantes de Gotham, unas grandes palabras de Gordon mientras espera el turno de palabra deja al lector un gran sabor de boca por el momento. El Sr. Claridge (Henry) se encuentra en su casa, la policía ha ido a su casa para evitar alguna incidencia. Dan las doce y Henry comienza a sonreír descaradamente, al instante cae al suelo. Por la calle, la mayoría de personas ríe sin cesar, todo parece ser causado por el Joker.

"... cuando regreso a la Central, ya han organizado una rueda de prensa. El comisario Grogan me hace estar allí de pie, como adorno, mientras el alcalde miente a los periodistas. Como un auténtico político, promete lo que no puede cumplir. ¿Y quién recibirá los palos si las cosas no son tan rápidas ni van tan bien?"

Varios residentes en el Centro Médico Williams son ahora libres, iban a ser sido trasladados una semana después de Arkham. Batman consigue llegar a tiempo y salvar a una mujer que estaba entre los brazos de uno de los fugados. Gotham City está desmoronada, por todas partes solo se oyen gritos, la gente está atemorizada. Se nos muestra en un flash-back como el Joker liberó a los pacientes del Centro Médico. Comienza a amanecer en Gotham, Bruce Wayne se dirige a la batcueva, asistimos a un gran diálogo interno mientras Bruce observa una nueva aparición del Joker en la televisión en la que dice que esa misma noche, Jay. W. Wilde morirá. Bruce continúa investigando. Gordon se encuentra en la Comisaría de Policía, poniéndose al día de los últimos movimientos, sobre la mesa de su despacho, una nota de Batman en la que le avisa de que a Claridge lo mataron con veneno de efectos retardados y exige a Gordon que sometan a Wilde a un análisis de sangre. Gordon y compañía se encuentran en la Mansión de Wilde, pocos minutos antes de que den las 12. Los resultados no dan ninguna anomalía, Gordon pide a Wilde que se ponga una mascarilla. En ese instante, un helicóptero estalla en la puerta de la Mansión, la luces se apagan. Batman aparece, lleva puesto una mascarilla y la visión nocturna activada. Dos granadas estallan en la cara de Batman que comienza a pelear con el Joker, tras un rato consigue atarlo, pero no se trata del Joker... es Wilde, Wilde ha muerto. Los informes del juez al día siguiente informan que Wilde fue rozado por una bala empapada en veneno. Bruce se toma un café y se va hacia una habitación donde se disfraza con una peluca y barba rubia. Bruce, disfrazado, llega al lugar donde fue arrojado al ácido tres meses atrás Capucha Roja donde comienza a coger datos que le dan dos trabajadores del lugar. Bruce sospecha que Capucha Roja y el Joker sean la misma persona. Su rastreador emite una señal procedente de una oficina municipal de Urbanismo, el rastreador consiguió dejárselo puesto en la espalda al Joker. Bruce comienza a juntar diferentes medicinas, intentando crear un antídoto para el veneno que el Joker está propagando. El Joker aparece de nuevo en la televisión, recuerda las muertes de Henry y Wilde, y ahora avisa que va a por el multimillonario Bruce Wayne.

"Es difícil de creer que alguien sea capaz de matar a tanta gente sólo para ocultar un motivo, pero es obvio que no se trata de una mente racional. Asó que... ¿cómo averiguo los planes de un loco?. Jamás me he preparado para esto. Planeaba enfrentarme a asesinos, atracadores, violadores. Gente desesperada haciendo cosas desesperadas. Pero jamás había imaginado algo como el Joker"

Como de costumbre, unos cuantos policías se trasladan a la Mansión Wayne para proteger a Bruce, Batman está en peligro. Bruce se hace el duro, es la imagen que quiere dar delante de todos. En un diálogo interno de Bruce, se aprecia como tiene un plan, en un momento de despiste, Bruce se introduce el veneno en la boca y comienza a reír tal y como lo hacen sus victimas. Unos policías lo sujetan y Alfred consigue pincharle en una vena el posible antídoto. En un flash-back vemos a Bruce en fase REM, recordando a sus padres y creyendo que se encuentran ahí. Bruce despierta al rato y se encuentra con Alfred en otra casa diferente a la que le ha trasladado. Bruce se pone el traje y se va a la Mansión donde se encuentran varios payasos con metralletas, Batman se deshace de ellos y se monta en su moto. Contacta con Gordon mediante el teléfono y le explica que ya sabe lo que el Joker planea. Ordena a Gordon que corte el suministro de agua de la ciudad. Batman llega al embalse de la ciudad e intercepta al Joker por detrás. El Joker pretendía contaminar el suministro de agua con su veneno. Batman destruye el viaducto impidiendo que el Joker lleve a cabo sus planes. Los dos comienzan a pelear, Batman es notablemente superior y consigue detener al Joker poco después de mantener un pequeño diálogo con el. El cómic concluye con un bonito diálogo interno de Jim Gordon.

"Y por primera vez en semanas, la gente de mi ciudad mira hacia arriba... en este nuevo mundo cuyo hombres como el Joker y cualquier otro monstruo que se avecine, algo así es una pequeña victoria, lo sé. Pero, qué demonios, puedo conformarme con eso"

Se trata de un cómic muy agradable de leer con un diálogo entretenido y unos dibujos extraordinarios que, en cierto modo, me recuerdan a Quitely, uno de mis dibujantes favoritos actuales que recientemente ha colaborado con Morrison en la serie Batman & Robin. Ed Brubaker era para mí un guionista desconocido, de hecho lo único que he leído de él es este cómic, pero me ha demostrado que sabe introducir grandes dosis de buen cómic, algo necesario y que se ve muy poco en la actualidad. Me quedo con la gran pregunta de este cómic: ¿Como averiguo los planes de un loco?: metiéndose en su cabeza, que mejor que inhalando su veneno durante unos minutos. Como detalle para finalizar este análisis cabe apuntar que el título de esta obra está sacada de la película de 1928 cuyo título es idéntico.