Batman: Luz de Gas

Voy a ser el próximo. Estoy convencido. De no ser por los muciélagos. Turbados por el estrépito, supongo, levantan el vuelo desde los árboles. Los murciélagos... recuerdo los murciélagos... y la luna

Guión: Brian Augustyn

Dibujos: Mike Mignola

Tinta: P. Craig Russell

Color: A color (David Hornung)

Formato: Comic-Book, 25 páginas

Fecha de Publicación: 1989 

Un asesino legendario ha llegado a Gotham City: Jack el Destripador. Será necesaria una nueva leyenda para derrotarlo: El Señor de la Noche. Una historia imaginaria de Batman, de la mano de Brian Augustyn y Mike Mignola en la que el hombre murciélago deberá aprender a sobrevivir desde el Infierno. 

Vuelvo con esta sección analizando el que posiblemente sea el mejor "elseworld" de la historia de Batman. Y no es para menos ya que el dúo formado por Augustyn y Mignola (Hellboy) realiza un excelente trabajo haciendo que este un tipo de historia como esta en la que se mezclan a personajes que no mantienen ningún tipo de relación entre si resulte la mar de entretenida. Desde mi perspectiva, no podía encontrar otro cómic mejor: mi héroe favorito y mi asesino "predilecto" juntos combatiendo el uno contra el otro. Espectáculo garantizado.

El cómic comienza con unas ilustraciones en blanco y negro en la que nos muestran el triste momento en el que los padres de Bruce fueron asesinados por Joe Chill.

Augustyn modifica el momento, situando a la familia en un carruaje y no paseando por la calle como se hizo originalmente. Genial la narración llevada a cabo por el propio Bruce en la que relata las sensaciones que experimentó en ese preciso instante.

Tras este "flash-back", el comic nos sitúa en Viena, más concretamente en el año 1889. Bruce mantiene una conversación con el doctor Freud en la que le confiesa su gusto por los murciélagos. Según cuenta Bruce, su visita a Viena fue para realizar determinados estudios. Tras esto le anuncia al doctor que regresará a Gotham City en los próximos días.

A modo de pequeño diario, Bruce explica que afronta con cierto miedo regresar a Gotham tras quince años de preparación. Ya en el barco se topa con su tío Jacob Packer, quien resulta ser abogado. Su tío le muestra a unos personajes de los cuales se ha rumoreado que huyen a los Estados Unidos debido a que han sido relacionados con el escándalo de una mujer (se supone que es el Dr. William Gull).

Tras desembarcar, Bruce se reúne con Alfred y mientras regresan a la Mansión Wayne, Bruce le cuenta sus progresos al fiel mayordomo. Tras llegar a dicha Mansión, Bruce le pregunta a Alfred si "sigue listo" a lo que su mayordomo contesta con una afirmación. La viñeta siguiente nos muestra el traje de murciélago en una sala alejada.

El - aun no - Comisario Gordon recibe la visita de Bruce, y le explica el crecimiento de la ciudad en todos estos años. También le enseña el caso de una persona para después enseñarle una fotografía (resulta ser el Joker). La siguiente página la vemos desde el enfoque de Jack El Destripador. En un diálogo interno, Augustyn consigue sacar los pensamientos enfermizos del asesino de manera notable. Aparece observando a una, aparentemente, prostituta. Dice que a luz del día no puede asesinarla, por lo que esperará a que anochezca. 

Mientras tanto, al anochecer, Batman hace su primera aparición como Batman, impidiendo que una banda robase una caja fuerte con dinero en ella. En la viñeta posterior, podemos ver unas cuantas apariciones de Batman acompañados de tiras de prensa en las que se cuentan sus apariciones y los cadáveres hallados. Rápido comienzan a surgir rumores de que Batman pueda ser el asesino las mujeres.

Nos situamos en una fiesta en la que el Comisario Tolliver asegura que atraparan al asesino ya que "mientras él sea el Comisario de Policía, ningún lunático pisará con impunidad las calles de Gotham". De nuevo vemos a Jack acercándose a la mujer de la que nos hablaba anteriormente. Esta vez consigue asesinarla a la entrada de un callejón.

En una de sus salidad nocturnas, Batman llega tarde para evitar otro asesinato. Mientras tanto, el Comisario Tolliver y Gordon llegan a la casa de Bruce y, al ver que no está, comienzan a surgir sospechas de que él pueda ser el asesino. El Comisario manda a un equipo de policías inspeccionar la Mansión en busca de pruebas que puedan culpar a Bruce con el asesino. Por muy impactante que resulte, encuentran un cuchillo lleno de sangre dentro de la casa. Comienzan a sucederse una serie de juicios. El tío Jake ejerce como abogado de Bruce. Tolliver asegura que el asesino posee conocimientos médicos, por lo que se le relaciona con que pueda haber aprendido de su difunto padre, Thomas Wayne. Bruce pierde el juicio y es mandado a la horca. Gordon visita la prisión y le lleva unas fotografías del rastro del crimen. Él sabe que Bruce no pudo haber sido por lo que intentará ayudarlo. Bruce pasa días intentando descubrir pruebas que demuestren su inocencia. Pasan los días y el multimillonario no encuentra nada. Un 30 de octubre, descubre una fotografía en la que aparece el mismo símbolo que aparece estampado en el cuchillo que el asesino ha utilizado en los asesinatos, por lo que llega a la conclusión de que el asesino ya conocía a su padre. Posiblemente fueron compañeros de trabajo.

Alfred va a ver a Bruce y ambos consiguen intercambiarse los trajes. Cuando Jack se dispone a cobrarse una nueva víctima, aparece Batman. Jack comienza a huir despavorido. Cuando parece que Jack ha huido, es alcanzado por Batman en caballo quien descubre que el asesino no es otro que su tío Jacob Packer. Este le explica que hizo todo eso debido a Martha Wayne, ya que al aparecer Jacob estaba enamorado de ella y nunca pudo conquistarla. También declara que el hombre que asesinó a sus padres fue contratado por él mismo. Batman se despoja de la máscara ante la atónita mirada de su tío. En ese preciso instante llega la policía capitaneada por Gordon. Jacob confiesa ser Jack El Destripador. Tras hacerlo, intenta matar a Batman, pero Gordon lo impide, disparando y provocando su muerte. Batman le da las gracias y cuando Gordon quiere darse cuenta, el hombre murciélago ya se ha marchado.

"Hum... Inspector. ¿Quiere que le detengamos?. - Dudo que pudiéramos, Agente. No, déjenle marchar. Para bien o para mal, Gotham a encontrado a su Ángel de la Guarda... y Dios nos ayude... sospecho que vamos a necesitarle-.

Historia realmente entretenida en la que Augustyn nos sitúa en pleno siglo XIX acompañado de las exquisitas viñetas de Mignola. El desarrollo se lleva a cabo de una manera envidiable. Aunque la conclusión resulte algo previsible, no deja de ser una buena historia fruto de un gran experimento.