sábado, 29 de junio de 2013

Man of Steel, de Zack Snyder (contiene spoilers)


Título original: Man of Steel
Año: 2013
Duración: 143 min.
Director: Zack Snyder
Guión: David S. Goyer (Historia: David S. Goyer, Christopher Nolan)
Música: Hans Zimmer
Reparto: Henry Cavill, Amy Adams, Russell Crowe, Michael Shannon, Kevin Costner, Laurence Fishburne, Diane Lane, Ayelet Zurer, Christopher Meloni, Antje Traue, Jadin Gould, Tahmoh Penikett, Michael Kelly, Dylan Sprayberry

Sinopsis - Clark Kent (Henry Cavill) es un joven periodista que posee poderes sobrehumanos. Cuando era un niño, fue enviado a la Tierra desde Krypton, un lejano planeta muy avanzado tecnológicamente, Educado en los valores de sus padres adoptivos, Martha (Diane Lane) y Jonathan Kent (Kevin Costner), llega a la conclusión de que esos poderes le exigen grandes responsabilidades: no duda entonces en transformarse en Superman, el Hombre de Acero, para proteger no sólo a los que quiere, sino también para representar una esperanza para el mundo.

El mundo del cine ha sufrido a lo largo de los últimos años un boom dentro del género de superhéroes en el que muchos personajes sacados del mundo del cómic han llenado salas de todo el mundo con sus aventuras. Sin embargo faltaba alguien por actualizarse, el primero y el principal: Superman.

Jerry Siegel y Joe Shuster, creadores del personaje
Desde su creación en 1938 de la mano de Jerry Siegel y Joe Shuster, el Hombre de Acero se ha ganado con creces ser el superhéroe por excelencia dentro del género. Con el tiempo terminaría convirtiéndose en todo un icono mediático gracias a las adaptaciones en el cine de Richard Donner y Richard Lester protagonizadas por un legendario Christopher Reeve. Conformándose con diferentes versiones creadas para la televisión, los fans tuvieron que esperar dos décadas para poder volver a ver volar a este personaje en la gran pantalla. Fue en Superman Returns, una película dirigida por Bryan Singer (X-Men), quien contó con Brandon Routh para el papel de Superman/Clark Kent. El exceso de homenaje al modelo de Richard Donner y un ritmo narrativo cuestionable hicieron que la película fuera recibida con criticas mixtas, llegando a pasar desapercibida poco tiempo después de su estreno. Así llegamos a nuestros días, cuando la nueva versión de Batman dirigida por Christopher Nolan dominaba el cine de acción, reinventando la concepción que todos tenían hasta aquel momento de lo que era una película de superhéroes. Llegando a la etapa final de su trilogía, David Goyer -guionista del Caballero Oscuro- propone la idea de relanzar la carrera cinematográfica del gran pilar de la editorial DC Comics siguiendo la pauta marcada por Batman. Con una premisa realista, Chistopher Nolan apoya el proyecto de David Goyer y Warner Bros. contrata a Zack Snyder (Watchmen, 300) como director. Las expectativas estaban por todo lo alto: buen equipo en la producción, un reparto con secundarios de lujo y la promesa de no repetir lo que se había hecho hasta el momento. Pero, ¿ha sido Man of Steel todo lo que esperábamos?.

La película arranca en Kripton, contando el nacimiento de Kal-El y los motivos por los cuales el planeta está próximo a su fin. De primeras vemos un cambio bastante importante con respecto a la arquitectura y forma del planeta. No es algo que ya se haya visto en películas de este estilo pero supone un cambio importante con respecto a aquellos pilares de hielo que vimos en el Superman de Richard Donner. Este primer tramo de la película se centra en mostrar escenas de alto contenido dramático, desde el parto de Lara hasta la escena de la madre de Kal contemplando la destrucción del planeta. Llegados a ese punto, Zack Snyder toma un rumbo que al menos yo no esperaba. Lejos de ofrecer una historia explicada cronológicamente se introduce directamente en la vida de un Clark Kent adulto que aún oculta su verdadero nombre allá por donde va. Intercalando esta parte vemos momentos puntuales de la infancia de Clark. No hacía falta mostrar a los Kent descubriendo su nave, ni cómo la familia lo acoge en su hogar. Superman es un personaje de dominio público, motivo por el cual se trata de detalles prescindibles. De esta manera poco a poco vamos viendo a través de cuatro fases distintas de tiempo el tormento de un joven que no comprende nada de lo que le pasa y que aún no ha logrado encontrar su sitio en el mundo.

Jor-El (Russell Crowe) y Lara Lor-Van (Ayelet Zurer), padres biológicos de Kal
Es inevitable pensar en el sello que ha dejado Christopher Nolan con su trilogía de Batman cuando uno ve este primer acto de la película. La manera en que se narran los acontecimientos resulta muy familiar para todos aquellos que hayan visto el trabajo de Chris en Batman Begins y sus posteriores secuelas. Pero claro, Nolan solo hay uno, y esto no deja de ser un film de Zack Snyder que, tras una primera hora con bastantes más aciertos que fallos (que también los hay), el film comienza a pegar un bajón en cuanto a calidad se refiere y a convertirse en una película más del montón.

Zod y los suyos llegan a la Tierra, y el espectador medio empieza a tener la sensación de que el deseo de Zack Snyder es que no haya ni una sola escena en el montaje en la que no pase algo redundante, épico y visualmente deslumbrante. Olvidémonos de esa primera hora explicativa y de cierto estilo pausado, ahora los diálogos se dejan a un lado para pasar a jugar al mismo juego estúpido en el que el 95% de producciones de este estilo han entrado: ver quién ofrece mayor destrucción, quien consigue hacer que reine más el caos y el desorden haciendo estallar carreteras y edificios. Quizás eso es algo con lo que muchos disfrutan, a mí personalmente me cansa. A mí, este género, ya me empieza a aburrir.

El General Zod, interpretado por Michael Shannon, villano principal del film
Cierto, es un superhéroe, tiene que haber acción. La cuestión es la forma en que está plasmada esa acción (directamente sin un guión de apoyo). La sucesión de escenas es tan rápida y vertiginosa que no permite disfrutar de ellas. Desde los vuelos a una velocidad exagerada hasta edificios que explotan por todas partes y que dejan la ciudad en cenizas. Porque esa es otra, si a las primeras de cambio dejas la ciudad así, ya me dirás qué es lo que piensas hacer en secuelas. Yo propongo que directamente destruyan el planeta Tierra, a ver quién es el listo que se atreve a superar eso.

En cuestión de calidad la película se divide en dos partes totalmente opuestas, como una moneda. La cara sería el primer tramo de la película, con un buen desarrollo de los acontecimientos que resume perfectamente los momentos más importantes de la vida de Clark antes de convertirse en Superman. La cruz sería esa última hora y cuarto de acción -bastante previsible- que no da lugar al respiro y que sirve para recordarnos que esto no deja de ser una película de Zack Snyder por mucho que no haya cámara lenta de por medio. Por cierto, lo que sí hay es una cámara en mano que por momentos marea y zooms que, vistos en 3D, presumo que darán dolor de cabeza más que otra cosa.

Superman (Henry Cavill) en una escena de la batalla en Smallville
Los actores están por lo general correctos, con un Henry Cavill que no destaca pero que ofrece lo necesario para que creamos que es Superman. En otros apartados técnicos a destacar nos encontramos con Hans Zimmer como compositor de la banda sonora, quien vuelve a repetir la formula que lleva utilizando desde hace tiempo: crear una variación de sus trabajos pasados que, no obstante, resulta bastante curiosa.

Con todo esto tampoco estoy diciendo que Man of Steel me haya parecido mala, simplemente el resultado de la misma no era lo que esperaba. Entré al cine pensando en encontrarme con una notable reinterpretación del personaje y salí con la sensación de haber visto algo entretenido y de consumo rápido. Tampoco veo inconveniente, por ejemplo, en el final de la película con la muerte de Zod. Lo interpreto como una manera aceptable de hacernos ver que el Superman que tenemos en pantalla es aún un novato al que todavía le queda un largo camino por recorrer para convertirse en el héroe que todos conocemos. Por sacar también algo positivo quiero creer que la verdadera película de Superman está aún por llegar. La importancia de Man of Steel reside más en lo que supone (darse a conocer a un nuevo público y relanzar al superhéroe logrando buenos datos de taquilla) que en su contenido. Este cambio de aires le vendrá bien a un personaje cuya kriptonita hasta el momento era su propio pasado. Ahora, con todo el origen asentado, queda esperar y ver qué es lo que Zack Snyder pretende hacer en la siguiente película.

Superman junto a Lois Lane (Amy Adams) y Faora (Antje Traue)
En resumen, Man of Steel se sitúa para mi gusto dentro de la media de recientes cintas lanzadas a lo largo de los últimos años como Los Vengadores o Iron Man, cosa que no habla del todo bien de una película que prometía volver a dar una vuelta de tuerca al tratamiento de este tipo de personajes. Eso sí, me resulta muy curioso ver cómo ciertos críticos juzgan de manera distinta a diferentes películas del género. Resulta que donde antes era espectáculo visual y entretenimiento ahora es un exceso de acción, guión flojo y villano estereotipado, como si -por ejemplo- Los Vengadores tuviera una historia más allá de ver cómo un grupo de personajes se unen para capturar a un villano que puede controlar el mundo con un, básicamente, cubo de Rubik azul (originalidad ante todo). Y eso es lo que más me preocupa, la forma en que todos estos films se han convertido en una efectiva máquina de hacer dinero a base de ofrecer espectáculos bananeros que no dejan nada bien al mundo del cómic contrariamente a lo que muchos creen (indirectamente con estos esquemas tan simples que se siguen a la hora de diseñar las películas están relegando a los cómics a un nivel muy bajo y simple que no merecen). ¿Alguien me puede explicar qué es lo que puede ofrecer a día de hoy una secuela de cualquiera de estos superhéroes que no sea un nuevo villano que sirva como excusa para ver al protagonista de turno repartiendo mamporros?. Recordad una cosa: esto son adaptaciones basadas en cómics, sí, pero no dejan de ser películas ante todo. Y creo que muchos tendríamos que replantearnos si, como tal, es bueno lo que se nos está ofreciendo.

1 comentario:

  1. Coincido completamente con tu opinión. Yo salí bastante desencantado del cine. Tenía fe en encontrarme algo digno similar a la trilogía de El Caballero Oscuro (pese a las grandes diferencias entra ambos personajes), pero claro, Snyder no es Nolan. En Man of Steel no hay desarrollo de guión, solo una guerra para ver "quién la tiene más grande" (frase de la peli, por cierto). Es como alargar el final de Vengadores durante dos horas.

    Óliver

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