Batman: ¿Qué le sucedió al cruzado enmascarado?

"¿Estoy muerto?". Todavía no. "Entonces dime que está pasando". Eres el mejor detective del mundo Bruce, ¿porqué no lo descubres tú mismo?.

Guión: Neil Gaiman

Dibujos: Andy Kubert

Tinta: Scott Williams

Color: A color

Formato: 88 páginas

Fecha de Publicación: Abril del 2009

Tras dejar aparcada esta sección durante un buen periodo de tiempo debido a diferente factores, vuelvo con más ganas que nunca analizando uno de esos cómics que serán recordados y queridos por gran parte de los admiradores de este icono del cómic. Se trata nada más y nada menos que de "¿Qué le sucedió al cruzado enmascarado?", la obra de Neil Gamian que tan cautivado me tiene, y no es para menos. Tal y como explica Gaiman en la maravillosa introducción al cómic, la idea del título fue sacada del "¿Que le sucedió al hombre del mañana?" de Alan Moore, otro genio. Menudas obras y menudos autores para dos iconos del cómic: Superman y Batman. Comenzamos este análisis con el argumento principal del cómic.

"¿Qué le sucedió al cruzado enmascarado?" es una maravillosa carta de amor dedicada a Batman y una reflexión a lo que le hace ser tan fascinante por tantas generaciones de lectores. Aunque no sea la última historia de Batman, quedará como uno de los relatos definitivos del personaje. Es el protector de Gotham City, su espíritu vengativo, su Caballero Oscuro. Durante años ha acarreado consigo una guerra de un solo hombre para mantener a salvo sus calles. Pero esta noche la guerra ha reclamado a su mejor y última baja: el propio Batman. El hombre murciélago yace en un ataud en el "callejón de la muerte", el lugar donde nació. Sus amigos más cercanos y sus enemigos más mortíferos se reúnen para mostrar sus últimos respetos. Cada uno de ellos cuenta una historia de Batman: como le conoció, como vivió... y como murió. Como una sombra en la noche, una figura oscura vigila este macabro funeral. Antes de que acabe la noche, antes de que cierre los ojos definitivamente, debe responder a una pregunta: ¿Qué le sucedió al cruzado enmascarado?. Todas las décadas que el personaje ha vivido confluyen en este relato inolvidable. Los maestros Neil Gaiman (Sandman, Stardust) y Andy Kubert (Batman) presentan una emotiva mirada a un icono de la cultura popular.

El cómic comienza con una viñeta en las que se muestra la actual Gotham sobre un haz de luz en el cielo, a continuación, observamos el Callejón del Crimen desde las azoteas. Mientras tanto, una voz en "OFF" se pregunta donde está y reflexiona sobre la extraña situación en la que se encuentra, no está soñando, pero hay algo raro en el ambiente. Otra voz en "OFF" le pide que sea paciente y que observe. Aparece Selina Kyle aparcando su coche justo delante de un establecimento del Callejón, multitud de gatos rodean el capó. Se trata de un bar lleno de desconchados en el estuco. Nadie tomándose un refrigerio, tan solo un camarero tras la barra que se trata para sorpresa de todos de Joe Child, el asesino de los padres de Bruce.. Este mantiene una conversación con Selina Kyle en la que le dice que estuvo presente desde el comienzo y que piensa perderse el final. Tras una de las puertas de aquel bar, una sala en la que se encuentra Alfred y dos personas más. Sobre un ataúd descansa Batman, a quien sus más allegados han venido a dar su último adios. Selina se muestra tan engreída y orgullosa como viene siendo costumbre, aunque no puede negar lo triste que está tras la muerte de Batman. La siguiente página es ocupada por el ataúd con Batman dentro. De nuevo, la voz en "OFF" de Bruce Wayne dice no poder creer lo que está viendo, es él, ha muerto. 

Comienzan a llegar los invitados, primero Dos Caras en coche, después su fiel compañero Gordon acompañado de su hija, Barbara. Jim dice saber que algún día tendría que suceder, algún día tendría que decir: ¿Qué le sucedió al cruzado enmascarado?. Edward Nigma charla con Selina Kyle con su usual perspicacia mientras los demás se alimentan de la comida ofrecida por el bar. El Joker hace su aparición en su coche personal y le pide a un joven que cuide el automóvil. Ras Al Ghul, Damian Wayne, Bullock, Harv... todos, todos los que de una manera u otra formaron parte de la historia de Batman llenan la sala. La voz en "OFF" sigue sin entender nada. Es el Callejón del Crimen pero, ¿porqué está ahí?. La otra voz le contesta que él nunca se ha ido ni se irá. Harley dice al Joker que no puede creer que está muerto. A partir de aquí, comienzan las versiones de como Batman murió en manos de cada villano. Dick anuncia que Selina Kyle quiere dar unas palabras en honor al fallecido. Comienzan a ser distintos los rostros de cada persona, el Alfred que antes parecía ser dibujado por Bob Kane ahora parece estar a manos de otro artista. Batman estuvo a punto de atrapar a la Mujer Gato, pero esta rehuyó de él arañando sus garras, tras varias peleas, Batman consiguió detener a Catwoman, esta le cuenta el parecido entre ambos, lo poco que sabe de él... al final, Catwoman terminó ayudando a Batman a luchar contra el crimen en Gotham, pero el asado volvió a jugarla una mala pasada e intentó utilizar su propio método de justicia, algo intolerable para Batman. Catwoman dejó de verla, abandonó su identidad de heroína, pero también la de criminal, pasó a ser Selina Kyle. U día, tras cerrar una tienda de gatos en la que trabajaba, se encontró con Batman herido de un balazo, la sangre no dejaba de salir de su brazo. Batman se desmaya y despierta atado en una silla. Batman le pregunta porqué llegó a confiar en ella. Ella dice que ha ido hacia ella porque la quiere, y como ella quiere, le dejará morir. Extendió sus dedos hacia los ojos de Batman y los cerró lentamente, hasta ahora. Esa es su versión.

La voz en "OFF" reclama que esa no fue su muerte sino la de Robin Hood. A continuación, Alfred aparece en acción. Comenta que cuando era joven, se dedicaba a ser actor de teatro. Su padre murió, y Alfred se fue a vivir a Gotham para servir a la familia Wayne. Observaba como el pequeño Bruce jugaba con sus juguetes, como escuchaba atentamente el cuento de todas las noches que su madre le recitaba. Creía que si la verdadera felicidad existía, podía verse reflejada en ellos. Pero una noche, en un solo segundo, la vida de Bruce cambió para siempre. Juró vengar la muerte de sus padres perfeccionándose físicamente. Pasaban los años y comenzó a vestirse como un murciélago. Reconoce que vestirse así no era normal, pero le hacía feliz, incluso a veces sonreía, comenta Alfred. A veces atrapaba criminal pero la mayoría de las veces no, y eso le hacía alejarse cada vez más del mundo a Bruce. Un día en el bar charlando con un amigo del teatro decidió crear un villano para él, alguien con quien pudiera entretenerse y buscar la "felicidad", crearon al Acertijo. Le ayudaron pero no lo bastante. Un día, Alfred comenzó as pintarse la cara en el espejo buscando un villano estrella para él, un Moriarty para Holmes. Todo fue normal hasta que comenzó a sonreír. Fueron días de gloria, el juego continuó, uno o dos enfrentamientos contra él eran suficientes para mantenerlo contento pero nada bueno dura para siempre y Bruce encontró una peluca verde en casa. Alfred no tiene más remedio que reconocer que todos estos años de lucha contra el crimen por parte de Bruce han sido una farsa. La batseñal ilumina Gotham, en el zoológico se encuentra el Acertijo, al principio, Batman cree que es solo una falsa alarma, pero el amigo de Alfred ha conseguido meterse de una manera especial en el personaje, se ha vuelto loco. Se marcha con unos niños que ha raptado previamente, Batman llega a tiempo pero Eddie dispara y Batman muere. Alfred se lamenta por haberle llevado hasta donde está.

"Aunque nunca hubiera existido Batman, yo seguiría siendo Batman. Aunque todo el mal contra el que luché fuera mentira, no tengo otra elección, he de seguir luchando."

Bruce Wayne continúa diciendo lo ridícula que es la situación en la que se encuentra. Alfred no pude ser el Joker, de lo contrario, no estaría ahí sentado. Todas cuentan la versión de la vida de Batman, de su muerte: Hiedra Venenosa, el Comisario Gordon. Dice saber que no está solo, que hay una mujer a su lado que la habla pero no la puede ver. Dice que no está muerto. Batgirl asegura que vió morir a Batman. Se tiró al mar sujetando con fuerza una bomba entre sus manos, salvando la ciudad, arriesgando su vida. El Sombrerero asegura que mientras moría le dijo: "Nunca abandono. No se termina. Nunca se termina". El Joker cuenta que murió mientras peleaba contra él en un circo de atracción (alusión a "La Broma Asesina" de Alan Moore. Estupendos dibujos de Kubert calcando a Bolland), lo inyectó veneno. Dice que murió, pero no sonrió, no fue divertido aunque debería haberlo sido... Dick dice que murió luchando contra un dinosaurio gigante, Clayface dice que murió salvándole, Harv dice que salvó a un bebe que estaba a punto de ser arrastrado por el agua y que Batman fue tragado y desbocado por la marea. Dice que cuando la gente le pregunta cómo pudo seguir, él contesta: El siempre seguiría. Ras Al Ghul cuenta que fue vencido por la picadura de un escorpión a pesar de que no se dio por rendido en ningún momento. La voz en "OFF" asegura que se está acercando a la cuestión. Para finalizar, Superman dice que no volvió a verle tras una misión en la que decidió volver a Gotham para seguir peleando a pesar de las recomendaciones de no hacerlo por parte de Superman.

"Clark, soy el que se mantiene firme entre el peor de todos ellos y la ciudad. Mientras intenten matarme a mí no matarán inocentes. Así que llévame a casa Clark."

La voz en OFF se pregunta si estaba situada antes la puerta que observa en esos momentos. Decide atravesarla, todo está oscuro.

"Esto es lo que hace el cerebro cuando te estás muriendo. ¿Verdad?. Es lo que llaman una E.C.M. Una experiencia cercana a la muerte. Es un clásico, cumple todos los requisitos. Me siento sereno y calmado. Mi vida pasa ante mis ojos una y otra vez. Aunque nunca se trata de mi vida exactamente... ¿verdad?. Así que no estoy muerto. Todavía no - contesta una voz familiar -. Pero estoy cerca de estarlo. - Sí, Bruce, me temo que sí. Estás muy cerca-. Otra cosa que se me ocurre en una experiencia cercana a la muerte es que te encuentres con parientes o amigos que murieron antes que tú. A ti te conozco. Eres mi madre"

Ambos mantienen una conversación en la que la madre le pide que es lo que ha aprendido de su funeral. Bruce contesta:

"He aprendido... que no importa cuál sea la historia. Algunas cosas nunca cambian. Porque aun cuando no hablan de mí, lo hacen. Porque hablan de Batman. Mantengo la ciudad a salvo. Aunque solo sea más segura gracias a una persona... yo nunca... jamás... me entrego o me rindo. A veces caigo en batalla, a veces muero de forma heroica al salvar a la ciudad de algo que la destruiría. A veces es algo pequeño e irónico, una muerte desapercibida al rescatar a un niño de un incendio o al enfrentarme a un ladrón asustado. Todo cambia, nada es lo mismo. Todo amigo me traiciona, tarde o temprano, y todo enemigo se convierte en amante o amigo, pero hay una cosa que nunca cambia. Nunca me rindo, no puedo rendirme. Soy el hombre murciélago. Vigilo la ciudad. Investigo crímenes, protejo a los inocentes, corrijo a los culpables. Y lo consigo, lo consigo de verdad. El final de la historia de Batman es su muerte. Porque al final, el hombre murciélago muere. ¿Qué más podría hacer?, ¿retirarme y jugar al golf?. No funciona así. No puede ser. Lucho hasta que caiga y un día caeré. Pero hasta entonces lucho"

La madre le contesta que su lucha termina aquí. Recuerda las felices noches con sus padres leyendo o jugando con sus juguetes. Joe Child con mayor edad, siente un escalofrío, presiente que alguien se encuentra ahí. Martha y Bruce recuerdan la trágica noche de su fallecimiento. Bruce pregunta si va a volver, la madre cree que no.

"¿Sabes mamá?. No creo en... la vida después de la muerte. No creo que exista un lugar al que puedes ir si eres bueno cuando has hecho lo que tenías que hacer. He intentado creerlo pero no.

" La madre contesta: "No vas al cielo o al infierno. ¿Sabes cual es la única recompensa de ser Batman?. Ser Batman."

La madre le anuncia definitivamente que su lucha ha terminado, apoya su brazo sobre el hombro de su hijo, su cara se ilumina en el inmenso universo.

"Déjalo estar. ¿Mamá? - dice Bruce -. ¿Recuerdas el libro de las buenas noches, Bruce?. Sí, ese es. Lo recuerdas. Es la hora de dar las buenas noches. Dilo...

"Buenas noches, hogar. Buenas noches, cueva. Buenas noches, dinosaurio mecánico. Buenas noches, penique gigante. Buenas noches, batmovil. Buenas noches, Alfred. Buenas noches, chico maravilla. Buenas noches, Joker. Buenas noches, Jim Gordon. Buenas noches a todos. Buenas noches, Gotham City. Buenas noches, batseñal. Buenas noches, gran cielo estelar. Buenas noches. Adios. Buenas noches."

El esfuerzo de superación, el luchar hasta el último instante de vida, un nombre que ha nacido para morir, ¿de qué otra forma puede acabar?... la clase de cómic que cuando te preguntan: ¿quién es Batman?, me acerco a mi estantería, agarro el cómic entre mis manos, se lo muestro al que me haya formulado la pregunta y respondo: Este es Batman. La definición total de Batman. Uno de los mejores de la década de Batman y con el tiempo uno de los mejores de la historia del personaje, al menos eso espero. El guión... me quedo sin palabras ante semejante espectáculo. Las últimas páginas son lo que hacen del cómic una obra maestra. El best-seller de Estados Unidos es un prodigio. El dibujo es genial, cambiando de vez en cuando las versiones de los personajes. Es capaz de dibujar al Batman de Bob Kane pasando por el de Brian Bolland y multitud de diseños, francamente maravilloso. Este dúo se compenetra muy bien, me ha dado mucha satisfacción comprobarlo. Aprovecho para recomendar la compra de este cómic que acaba de editar Planeta en edición absolute y que ya poseo en mi colección. El formato es genial: la introducción, los bocetos de Kubert, las palabras de David Hernando.